Reseña de la serie "Pídeme lo que quieras", de Megan Maxwell



¡Hola, hola!

Después de un tiempo desaparecida por estos lares debido a varias cosas vuelvo con nueva reseña de unos libros que he estado leyendo en este tiempo. Se trata de la tetralogía "Pídeme lo que quieras", de la autora española Megan Maxwell. La verdad que no estaba en mis lecturas pendientes, pero como le robé el Kindle a mi madre y los tenía pues he aprovechado. Son 4 libros más un par de spinoff que no he leído. Tanto el resumen como la opinión será a nivel general y no libro por libro, pero antes de mi opinión... ¡Unos datos!


Título: "Pídeme lo que quieras", "PLQQ ahora y siempre", 
"PLQQ o déjame", "PLQQ y yo te lo daré".
Autor: Megan Maxwell.
Género: Romántica. Erótica.
Editorial: Esencia.
Lo podéis encontrar en: La Casa del LibroAmazon
Formato: E-book y papel.
Páginas: todos rondan las 420 páginas.



Eric Zirmmerman es un alemán, de madre español, que viaja a España tras la muerte de su padre para supervisar la sede de su empresa Müller. En la oficina de Madrid conoce a Judith, una joven secretaria valiente, natural y alocada de la que sentirá una fuerte atracción. Eric le mostrará a Judith una forma distinta de practicar sexo con otras personas y parejas en locales de intercambio como el Sensation. Juntos empezaran una historia que más adelante se volverá romántica. Ambos comienzan una vida juntos en la que las discusiones y los problemas les pondrán a prueba debido al carácter de ambos.


Lo primero que pensaréis será: ¿otra historia de amor repleta de sexo (para maduritas, como dicen algunos) a lo 50 sombras? Pues sí y no. Cierto es que las novelas de temática erótica no suelen sorprender y llevan todas la misma tónica pero esta historia no es 50 sombras de Grey. ¿Coinciden en algunas cosas? Sí. ¿Es lo mismo? No. 
"Pídeme lo que quieras" nos cuenta la historia de Judith y Eric, desde la perspectiva de Judith, ella es nuestra narradora. Este personaje femenino nada tiene que ver con la protagonista del otro libro mencionado. Judith es tremendamente alegre, vivaz, valiente, inconformista, respondona... Y así un largo etcétera. También añadiría cabezona, muy cabezona (algo que a veces me ha sacado de mis casillas 😆). Eric es un hombre mucho más serio, más tranquilo, con una excesiva preocupación por algunas cosas (aunque tiene su razón de ser) y que le enseña a Judith otra forma de disfrutar del sexo. Sin sado
El resto de personajes, sobre todo la pareja secundaria y los familiares más cercanos, completan el círculo cada uno con unas personalidades bien diferenciadas. El padre afectivo y sensible, la hermana algo chapada a la antigua, la madre que vive una juventud perpetua, la hermana loca... Todos aportan algo a la historia y, sobre todo, a la pareja.
Con esas premisas se crea una historia de amor en la que tenemos momentos románticos, eróticos (muy bien descritos), problemáticos, discusiones que hacen que la lectura no se vuelva aburrida ya que siempre pasa algo. 
Otra cosa a destacar es la narración. Es muy, muy coloquial y en ocasiones muy graciosa. Para algunos les puede resultar básica (igual esa gente que considera que cada vez que se lee tiene que ser una lectura llena de palabras cultas, ideas enrevesadas y temas profundos) pero al final Megan ha utilizado el lenguaje que todos usamos día a día y eso hace la obra mucho más cercana.
En cuanto al tema erótico... Tal vez el sado o el soft sado de 50 sombras sea más difícil de encajar, pero el intercambio o los tríos parecen más aceptados socialmente (por lo menos de puertas para adentro), por eso creo que esta novela puede gustar más que la obra de E.L James. Además estas partes están bien narradas y descritas e incluso las partes en las que Eric le explica a Judith ese mundo.
En conclusión: cuando empezamos a leer ya sabemos lo que nos vamos a encontrar y lo que podemos esperar, una historia romántica sin muchas complicaciones en la trama pero que a la vez te engancha y lees fácilmente a la vez que satisface las ganas de entretenimiento. 

Puntuación:









Comentarios